En el interior, donde históricamente los combustibles cuestan más que en la Capital Federal, el litro de las naftas premium –de mayor octanaje– ya está arañando los $ 5 por litro. Algunos ejemplos: en Curuzu Cuatiá, Corrientes, el litro de nafta premium de Petrobras (Podium) cuesta $ 4,99 el litro. Mientras que en Resistencia, capital de Chaco, el litro de la nafta más cara de Esso (8000) se comercializa a $ 4,89 el litro.
En la ciudad de Buenos Aires, los mismos combustibles hoy cuestan entre 6% y 2% menos. En las principales estaciones de servicio de Petrobras, la nafta premium alcanza los $ 4,69 por litro y en algunas de la red Esso tiene un precio de $ 4,79. Pero a diferencia de lo venía ocurriendo en años anteriores, esta brecha entre los precios del interior y de la Capital Federal se viene achicando. En algún momento, la diferencia llegó a estar en 15%, en promedio.
“Los últimos aumentos de combustible fueron más altos en la ciudad de Buenos Aires que en las provincias, por ese motivo se achicó un poco la brecha”, señaló Gerardo Rabinovich, director del Departamento Técnico del Instituto Argentino de la Energía General Mosconi. En lo que va del año las naftas premium registraron aumentos de hasta 30%.
En la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos (Cecha) aseguran que hay provincias donde las naftas premium rondan los $ 5, pero que la diferencia de precios con la Capital se está acortando. “Pasamos de un 15% de diferencia a un 10% en promedio. Hay una tendencia a disminuir más esa brecha”, detalló Raúl Castellano, directivo de la entidad.
Desde una de las compañías petroleras dieron otra explicación: “En el interior, hay zonas donde el propio estacionero fija el precio del combustible y no se siguen tanto los precios sugeridos por las empresas”.
Para Rabinovich, la diferencia de precios también tiene su origen en una vieja metodología que tenía la ex YPF –Yacimientos Petrolíferos Fiscales– que fijaba el precio del suministro en función del costo del transporte desde la refinería de La Plata a cada una de las provincias del país. “Y quedó así, independientemente de que las condiciones de suministro fueron cambiando y que distintas zonas del país se abastecen de distintas refinerías”, añadió.
A pesar de estar a escasos centavos de los $ 5, los precios de los combustibles de más octanaje en el mercado local todavía están por debajo de los que se registran en otros países de la región. Un ejemplo de ello es que el litro de nafta premium cuesta $ 6 en Brasil, algo más en Uruguay y un poco menos en Chile. “Las empresas locales pueden estar aumentando para cerrar esa diferencia”, estimó Rabinovich. “Pero en la Argentina, tenemos otras realidades y otros costos. Brasil tiene costos altos de producción y una política cercana a alinear sus precios a los mercados internacionales. Mientras que Chile y Uruguay importan”, aclaró.
Castellano, que está en Montevideo participando de un congreso de estaciones de servicio, advirtió que la nafta súper en Uruguay cuesta u$s 1,44 ($ 5,66) por litro, un 51% más que en la Argentina.
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