martes, 19 de abril de 2011

Un endulzante natural promete cambiar la vida de diabéticos y obesos



La Hierba Dulce formaba parte de las costumbres tradicionales de los indígenas y yerbateros guaraníes de la zona del Monday (Paraguay), quienes la llamaban “kaá heé”. Recién en 1887 el Dr. Moisés Bertoni la introdujo en el mundo científico, que la bautizó Stevia Rebaudiana.

Debió pasar más de un siglo para que esa planta irrumpiera en el mercado con hojas 30 veces más dulces que el azúcar y una pureza del 95 por ciento, que contrasta con el 80 por ciento que poseen los productos dietéticos en venta en la actualidad.

Su extracto (una sustancia blanca denominada “esteviósido”) resulta 300 veces más dulce que la sacarosa. Sin embargo, su rasgo fundamental es que, a diferencia del azucar, no contiene calorías y no eleva el nivel de glucosa, características que lo convierten en el endulzante ideal para aquella gente que en su plan de dieta consume edulcorantes de síntesis química o para cierto tipo de diabéticos que no pueden ingerir el azúcar.

En Occidente, la Hierba Dulce es casi desconocida. Pero en Oriente ya tiene una larga trayectoria. Cincuenta años atrás, Japón importó sus primeras plantas de Stevia desde el Paraguay, cuna del cultivo, y a partir de allí desarrolló los sistemas de extracción del endulzante. Luego prohibió los edulcorantes artificiales y hoy el kaá heé ocupa casi la mitad de su mercado. En China vieron la veta y los proveen de la materia prima: ya siembran 20.000 hectáreas.

Pero en Sudamérica, de donde la planta es originaria, la situación es más bien precaria. Brasil instaló una gran industria en los setenta, pero tiene poca plantación. En Paraguay hay 600 hectáreas pero ninguna fábrica. En la Argentina, hasta ahora, no había más que emprendimientos aislados, casi artesanales.

El proyecto argentino, el primero a escala industrial, es desarrollado por la empresa Ecología y Naturaleza, nacida de un acuerdo entre la Cooperativa Tabacalera de Misiones, que pone el cultivo, y el laboratorio marplatense Gihon, que desarrolla el método para extraer de la Stevia el producto final.

Se estima que la plantación de la “yerba dulce”, que requiere una intensiva mano de obra, podría ser una alternativa rentable para centenares de minifundistas que se dedican al tabaco o la producción de la yerba mate.

Fuente: Walter Goobar

No hay comentarios:

Me Arde Programa del 24 11 2022

  Me Arde Programa del 24 11 2022