Finalmente en cuatro comisiones, comenzó la discusión por el polémico proyecto de ley de medios K en la Cámara alta. Y arrancó con fuertes cruces y una andanada de críticas opositoras que hizo tambalear al primer expositor e impulsor de la iniciativa, el interventor del COMFER, Gabriel Mariotto.
Mariotto inició su participación con un discurso leído en el que hizo una férrea defensa de los puntos más cuestionados de la norma: principalmente el plazo de un año para la desinversión de licenciatarios de radio y TV y la conformación de la autoridad de aplicación.
Sin embargo, cuando llegó el turno de las preguntas, la embestida opositora lo mostró dubitativo. El jefe de la UCR, Gerardo Morales, le preguntó si estaría de acuerdo en que los siete miembros del órgano de la polémica deban pasar por el Congreso para obtener su aval, tal como lo hacen los aspirantes a la Corte Suprema. El interventor del COMFER admitió que eso podía ocurrir si la aprobación se conseguía por mayoría simple y no por la de dos tercios.
El retruque del senador opositor dejó mal parado a Mariotto. Como esa posibilidad no figura en el texto, le espetó que era una forma de admitir cambios en la norma, algo que el oficialismo intenta resistir. El titular del COMFER se mostró dubitativo y un ultrakirchnerista, el legislador Nicolás Fernández, tomó la palabra para pedir que se circunscriba el debate.
Luego, pateó la pelota afuera ante un reclamo para que el proyecto oficial contenga normas vinculadas con la distribución de la pauta publicitaria oficial, porque según el funcionario ese punto requeriría de "otra ley".
En su discurso leído en el plenario de las comisiones de Comunicaciones, Presupuesto, Industria y Comercio y Asuntos Constitucionales, que empezó poco después de las 10, Mariotto había defendido el plazo de desinversión de un año para licenciatarios de radio y TV, así como a la conformación de la autoridad de aplicación.
Primero consideró "suficiente" el plazo de un año para desinvertir y adecuarse a la nueva ley. Explicó que ese plazo "fue tomado de experiencias internacionales". Además, había estimado que la autoridad de aplicación, en la que el Gobierno podría tener una cómoda mayoría de cinco sobre siete miembros, se establece "como un órgano plural con amplia participación". Luego, tras las críticas de los legisladores, admitió que el órgano "puede ser más democrático".
Al margen de esos dos puntos conflictivos, la oposición fustigó más aspectos del proyecto oficial. El radical Juan Carlos Marino planteó la posibilidad de que contemple la prohibición de que los contratistas del Estado accedan a la titularidad de medios. Marino se refirió puntualmente al caso de Electroingeniería, propietaria de radio Del Plata, empresa vinculada con el oficialismo.
Además, el también legislador de la UCR Ernesto Sanz pidió que quede explicitada en el texto de la norma la prohibición a las telefónicas para ingresar al mercado audiovisual.
Tras una extensa y áspera ronda de preguntas, poco antes de las 14 se decidió pasar a un cuarto intermedio por 45 minutos. Al regreso, empezó a exponer el presidente del Sistema Nacional de Medios Públicos, Tristán Bauer.
La intención kirchnerista es emitir dictamen el 30 de setiembre y votar el 7 de octubre. Otra opción que está en el aire es la del 14 del próximo mes. Ese día el vicepresidente Julio Cobos estará como ayer a cargo del Ejecutivo, y si hay paridad, no podría desempatar.
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