"Parece que uno tiene que someterse o huir", se quejó el vicepresidente, quien insistió en que no renunciará. Cuestionó que el Gobierno plantee la Ley de Medios como "la madre de las batallas" cuando el país "pide tranquilidad". Y cargó contra Aníbal Fernández por las excusas sobre la intimidación de la AFIP a Clarín.
Después del comunicado con el que ayer respondió a la andanada con la que el kirchnerismo le sugirió que renuncie, el vicepresidente Julio Cobos volvió hoy a la carga con todo. Visiblemente molesto, dijo que se cansó de "recibir agravios y maltratos" y que no está condenado "a quedarse callado". Insistió en que no va a dejar su cargo. Y cuestionó el tono con el que el Gobierno está impulsando la Ley de Medios y al jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, por la insólita argumentación con la que buscó despegar al Ejecutivo del operativo de intimidación de la AFIP contra Clarín.
"He ido contestando a situaciones similares. Llega un momento en el que uno se cansa de recibir agravios, descalificaciones y maltratos", expresó hoy Cobos en un diálogo que mantuvo con TN en Mendoza. Visiblemente molesto, el vicepresidente remarcó que lo que viene demandando al Gobierno es "mayor institucionalidad y diálogo". Y agregó: "Cuando uno insiste en esto y del otro lado no recibe una respuesta parece que tiene que someterse o huir".
"Ese no el rol del vicepresidente. Si no, cambiemos la Constitución y que el vicepresidente sea elegido por el Senado", ironizó, al tiempo que subrayó que el vicepresidente "no está condenado a quedarse callado y soportar toda clase de intimidaciones y atropellos".
La respuesta de Cobos es probablemente la más dura que le dio al kirchnerismo desde que se rompió definitivamente el lazo que los unía hace más de un año, cuando, con su voto "no positivo", el mendocino condenó al fracaso el proyecto de retenciones móviles a las exportaciones agropecuarias. Y llega después de que ayer, tras horas de meditarlo, contestara a través de un comunicado a las voces oficialistas que, encabezadas por el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, le volvían a sugerir que renuncie si no está de acuerdo con las políticas que impulsa la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
"Para mi sería lo más fácil renunciar, pero mi compromiso es con la ciudadanía, no soy un ministro", insistió Cobos esta mañana. También remarcó que, cuando Néstor Kirchner lo llamó para que acompañara a Cristina en la fórmula presidencial en 2007, ya conocían sus antecedentes: "Como gobernador ya me había opuesto a la reforma del consejo de la magistratura, los superpoderes y al tema del INDEC".
El vicepresidente, además, cuestionó que el Gobierno "trate una ley (la de Medios, cuya aprobación el kirchnerismo busca acelerar en el Congreso) como si fuera la madre de las batallas" porque eso, dijo, "no es lo que quiere la ciudadanía en un país que tiene que recuperar la tranquilidad y la paz social" y en que "sigue tratando de resolver" temas como "el desempleo y la pobreza".
Cargó igualmente con dureza contra el jefe de Gabinete. "Aníbal Fernández tiene una facilidad para expresar cosas que no son las que uno espera escuchar, como decir que fue un invento la intimidación que sufrió un grupo empresario o que son 600 millones de pesos lo que se va a poner que no se pone", expresó en referencia a las declaraciones del ministro intentado despegar al Gobierno del operativo de la AFIP contra Clarín y sobre el costo que tendrá para el fisco la estatización de la televisación del fútbol.
Cobos: Respondió así a las críticas; y les dedicó duras frases a Balestrini y a Rossi
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