El avance de la tecnología y el aumento de la nafta hacen que cada vez más sean los autos que se convierten de nafta a GNC. Pero no sólo eso: en el último tiempo a la moda se sumaron los cero kilómetro.
La clave del boom pasa por el sistema de quinta generación. Este moderno equipo ingresa al auto la cantidad exacta de gas en cada cilindro del motor mediante inyectores comandados por una computadora. En el auto no se siente: anda de la misma manera que cuando funciona a nafta. Y no sólo eso: también se ahorra más. Con un equipo de GNC de quinta generación se gasta un 80% en comparación con la nafta
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