Barcelona, 9 de enero (Télam, especial).- Los familiares de un ciudadano argentino que está gravemente enfermo en España denunciaron hoy negligencia médica por parte del hospital en el que está internado por un coma diabético en la isla de Las Palmas de Gran Canaria.
Héctor Gerónimo Silva, de 52 años, y con diabetes avanzada, sufrió la amputación primero de un pie y luego de toda la pierna; y tres días después fue dado de alta a pesar de que se encontraba aún muy debilitado y no tenía a nadie que pudiera asistirlo en su hogar.
Roxana D`Angiola, madre de sus dos hijos, de 21 y 17 años, llegó a Canarias desde Buenos Aires el mismo día en que Héctor salió del hospital y pudo ayudarlo, aunque su estado de salud se deterioró en los días siguientes y entró en un coma diabético por el que ahora corre riesgo su vida.
“La situación fue horrible, lo echaron a la calle como un perro, y si yo no hubiese llegado no sé que habría pasado con él”, afirma Roxana en diálogo con Télam desde Las Palmas.
“Me encontré con una persona débil, desorientada, que tenía incontinencia y estaba descompensado; no podía ni tomar un vaso de agua solo”, relata Roxana sobre el estado de Silva el pasado 20 de diciembre, cuando salió del hospital universitario "Doctor Negrín".
Habían pasado sólo tres días desde que sufrió la amputación de su pierna y diez desde que había perdido el pie. Al día siguiente del alta tuvo un bajón de glucosa y un equipo de urgencias lo asistió.
Héctor entró en coma diabético y volvió a ser internado el pasado 22 de diciembre, y desde ese momento está en terapia intensiva, con neumonía.
“Las infecciones, el coma diabético, son responsabilidad del hospital. Le dieron el alta médica de forma apresurada”, asegura Roxana.
“Tengo claro que lo que pasó acá fue una salvajada, una barbaridad, y ningún ser humano se merece que lo traten de la forma que lo hicieron con Héctor”, agrega.
Héctor dio su consentimiento para el alta médica, pero Roxana afirma que “cualquier persona en su estado de shock habría firmado cualquier cosa”.
“Cuando se enteró que lo iban a enviar a su casa llamó a la persona que lo aloja porque estaba asustado”, dice su ex esposa.
Además, “un amigo acudió al hospital para intentar que no le dieran el alta hasta que llegara algún familiar y no le hicieron caso”, denuncia Roxana.
Cuando ella llegó, Héctor estaba esperando en una silla de ruedas y a punto de subir a la ambulancia que lo llevaría a su casa, que comparte con otra persona.
“La sensación es de impotencia e indignación porque, si bien Héctor había descuidado su enfermedad, el hospital, como institución, lo abandonó cuando debía haberlo cuidado”, insistió.
El cónsul general de la Argentina en Tenerife, Alejandro Lamarque, con responsabilidad en todo el territorio de las islas Canarias, sostuvo en diálogo con Télam que “no se puede decir que hay negligencia médica si no está comprobado”, además, el paciente “dio su consentimiento para abandonar el hospital”.
De todas formas, el cónsul indicó que están ayudando a la familia para que obtenga asesoramiento jurídico para ver qué pueden hacer pero recordó que no podrán asistirlos con un “traslado sanitario” porque “no está contemplado en la legislación”.
Héctor Silva reside desde hace doce años en España de forma legal, pero como estaba sin trabajo y ya había agotado su subsidio de desempleo perdió también su tarjeta sanitaria.
En noviembre solicitó una nueva a través de los servicios de asistencia social, pero aún la tarjeta no le llegó, por lo que en el hospital le dijeron que debía pagar por la internación. (Télam)
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