Tras el avance de la influenza A (H1N1) y como uno de los efectos colaterales de la nueva pandemia, las campañas de vacunación contra la gripe están batiendo récords. En pocas semanas, sólo en la Capital, la cantidad de dosis aplicadas en forma gratuita aumentó un 50 por ciento respecto del año último, mientras que en zonas donde el frío acecha antes de la llegada del invierno, como sucede en Mar del Plata, el número de personas vacunadas trepó a 100.000, doce veces más que el año pasado, cuando se vacunaron apenas unas 8000 personas.
En tanto, el Ministerio de Salud reportó ayer 127 nuevos casos positivos de influenza A, lo que significa un total de 470 personas infectadas en todo el país. Además, y por primera vez, desde la cartera sanitaria que conduce Graciela Ocaña se informó que nueve pacientes con el virus (H1N1) requirieron internación, tres de los cuales permanecen hospitalizados en unidad de cuidados intensivos. Dos de ellos están internados en una sala general, mientras que los cuatro restantes ya fueron dados de alta.
Con respecto al crecimineto de la vacunación antigripal, los especialistas no dudan de que el impactante aumento se debe a la pandemia de la gripe A, que ya ha contagiado a casi 30.000 personas en 74 países. Si bien los infectólogos insisten en explicar que no es efectiva contra el nuevo virus (H1N1), esta vacuna resulta eficaz para prevenir la enfermedad por virus de la gripe y sus complicaciones. De hecho, sólo el año pasado se registraron en el país unas 3600 muertes asociadas a gripe común. "Mucha gente que siempre que los cuatro restantes ya fueron dados de alta.
Con respecto al crecimiento del número de personas vacunadas contra la gripe, los especialistas no dudan de que se debe a la pandemia de la gripe A, que ya ha contagiado a casi 35.000 personas en 77 países. Si bien los infectólogos insisten en explicar que no es efectiva contra el nuevo virus (H1N1), esta vacuna resulta eficaz para prevenir la enfermedad por virus de la gripe y sus complicaciones. De hecho, sólo el año pasado se registraron en el país unas 3600 muertes asociadas a la gripe común.
"Mucha gente, que siempre fue reacia a vacunarse, recién ahora tomó conciencia con la aparición del nuevo virus -explicó la doctora Gloria Califano, coordinadora del Programa de Inmunización del Ministerio de Salud porteño-. El año pasado, en total, se vacunaron unas 70.000 personas. En lo que va de esta temporada, ya superamos las 120.000 dosis, a las cuales hay que sumarles todas las que proveen el PAMI y las obras sociales a través de programas especiales, y las prepagas", detalló.
En el Ministerio de Salud de la Nación, informaron que la cantidad de dosis adquiridas el año pasado fue de 800.000. La partida actual, incluidas las compras de refuerzo, trepa a 1.840.000 dosis.
Sin embargo, la indicación de la vacuna antigripal se restringe a un segmento de la población. "Se recomienda para los mayores de 65 años, para las embarazadas en el segundo o tercer trimestre de gestación, para otros grupos de riesgo de tener complicaciones en caso de contraer la gripe, como los niños y adultos con patologías cardíacas o metabólicas, y pacientes inmunocomprometidos."
En la ciudad de Mar del Plata, donde el crecimiento fue exponencial, las últimas aplicaciones se hicieron ayer. Las autoridades sanitarias confirmaron que se deja de vacunar para que los centros de salud sean ahora espacios exclusivos de atención de consultas.
"No queremos que vayan a vacunarse a un lugar donde tenemos mucha gente con gripe tradicional", explicó el doctor Alejandro Ferro, secretario de Salud de la comuna.
Futuro impredecible
Los especialistas consultados por LA NACION, como los médicos infectólogo Jorge San Juan, Víctor Rosenthal y Ricardo Durlach, coinciden en afirmar que "es esperable que en la Argentina el virus continúe expandiéndose", pero estimar una cifra "sería totalmente impredecible".
Por eso, todos los expertos insisten en cumplir con las medidas preventivas de higiene y aislamiento para evitar contagios. Ayer, el gobierno porteño difundió una vez más las recomendaciones ante el avance de la influenza A: lavarse las manos con frecuencia, taparse la boca con el ángulo del brazo al estornudar, ventilar los ambientes y, en caso de presentar síntomas de gripe, consultar al médico y no automedicarse.
"No hay motivo para entrar en pánico -dijo ayer la ministra de Salud, Graciela Ocaña, tras la declaración de pandemia de gripe A por la OMS-. Ahora, en países como el nuestro con una circulación más masiva del virus en el territorio, las medidas más importantes tienen que ver con la atención y, básicamente, con el autocuidado."
Durante una conferencia de prensa virtual desde Washington, ayer, Jon Andrus, asesor en epidemiología de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), afirmó que el virus de influenza A se está propagando rápidamente. "Hemos operado en situación de emergencia en los últimos 40 días, y las intervenciones son las apropiadas para la fase anterior", dijo.
Por otra parte, advirtió que la mayoría de las pandemias duran años, "así que hay que vigilar el virus y tratar a los enfermos con una visión de largo plazo".
A la espera de la vacuna
Declarada la pandemia, ayer más de 30 gobiernos de todo el mundo reclamaron la fabricación urgente de la vacuna contra la influenza A. Uno de los laboratorios en dar las primeras noticias fue la firma suiza Novartis. "Hemos completado exitosamente la producción del primer lote de vacunas [que servirá para estudios clínicos] semanas antes de lo esperado", dijo un vocero de la empresa.
También Baxter International informó ayer que está produciendo a gran escala una vacuna contra la nueva cepa de influenza A (H1N1), que podría estar lista para el mes próximo para su uso comercial.
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