Se trata de la Escuela Nº44 que se encuentra a metros del colapsado predio de disposición final de residuos.
Mientras se avanza con la construcción del nuevo relleno sanitario, el actual basural sigue dando problemas a los vecinos de los barrios aledaños, en particular, para la comunidad educativa de la Escuela Nº44.
Para ellos no resulta algo novedoso observar que desde el predio se multipliquen las columnas de humo provocando un ambiente viciado, así como descomposturas, problemas para respirar y dolores de cabeza.
Desde los tiempos de la entonces directora de la escuela, Margarita Pérez, los inconvenientes con el basural lleva más de veinte años y durante el fin de semana se desató otro incendio en el basural a cielo abierto al que van a parar todos los residuos sólidos urbanos que generan los habitantes de la ciudad.
Debido a que las autoridades municipales no han podido controlar la situación, se resolvió suspender las clases “hasta nuevo aviso”.
A pesar de los anuncios de la apertura del nuevo relleno sanitario para fin de año, La comunidad de la escuela, los vecinos de los barrios cercanos al predio, los recicladores, siguen reclamando una solución a esta problemática medio ambiental.
Dolores de cabeza, dificultades para respirar, problemas bronquiales, conjuntivitis crónica y afecciones en la piel son problemas que sufren los chicos cada vez que se desata un foco ígneo como el que se registra estos días.
Desde el municipio garantizaron que el servicio de recolección de residuos domiciliarios no se verá afectado y lamentaron que estos hechos vandálicos se registren cada vez que se anuncia un avance con el nuevo relleno sanitario.
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