sábado, 8 de septiembre de 2012

Hugo Furlanetto Reportaje a Norma Morandini 08/09/2012

El kirchnerismo ahora viene por nuestros hijos; el voto de los adolescentes de 16 años.
Cristina y su frase " Hay que tenerle miedo a dios, y un poquito a mi" una frase terrorista que mete miedo a la sociedad.





Quienes quieran oir que oigan


La verdadera historia de quien era Cámpora, quienes eran los Montoneros y cómo se salva el General Perón de que los asesinen. Un relato único que rebela parte de la historia que nos ocultaron siempre, por Héctor Flores uno de los protagonistas de aquella década oscura.

jueves, 6 de septiembre de 2012

TIEMPOS TORMENTOSOS

Siempre tratamos de abordar desde está página cuestiones conceptuales que sirvan para salir un poco de la coyuntura; pero en ocasiones es bueno detenerse en el presente. Hoy es el caso

Con motivo del Día de la Industria la Presidente dirigió su enésimo mensaje al país por cadena nacional y una vez más relató una situación que nada tiene que ver con lo que claramente está pasando en el país. Hablemos con claridad: o Cristina ha perdido contacto con la realidad de manera harto peligrosa o estamos ante una estrategia de “romper todo” para elegir luego con que parte quedarse. La imagen presidencial es por estas horas preocupante. Aislada en un círculo diminuto de personas sin antecedentes (aunque algunas con prontuario) ni capacidades a la vista, empecinada en engañarse a si misma o engañar a los demás con datos tan falaces como estrafalarios, empinada en el vértice de su autoritarismo y embelesada por aquello que más ama en el mundo y que es su propia persona, la jefa de estado ha comenzado a alarmar a una sociedad que observa desde la cubierta del Titanic el peligroso acercamiento del iceberg mientras su capitán tirado en una reposera de popa ordena que nadie lo moleste con naderías. Cristina ya no gobierna….Cristina tan sólo imagina. Imagina un país sin inflación porque ciertamente cree en los datos ridículamente dibujados del INDEC. Imagina que el 54% de los votos cosechados el pasado octubre suponen un capital de gracia eterna y parte de sus múltiples propiedades. Imagina que desde su despacho puede manejar la realidad a su antojo y que el pueblo ama escucharla por horas parada en su atril, relatando ficciones que rechazaría por disparatadas el mismo Bradbury. Imagina, en fin, que millones de cabizbajos argentinos, vencidos por el peso incontrastable de su sabiduría, marcharán callados y sumisos hacia donde ella decida que deben hacerlo. Cristina imagina….con tanta fuerza que esa imaginación termina por convertirse en un delirio. Quienes la rodean, y no componen el íntimo círculo de inútiles presidenciales que no podrían ganarse la vida de otra forma que no sea aplaudiéndola, comienzan a mostrar tibios rasgos de rebeldía frente a tanta sinrazón. Ya esta semana varios legisladores del oficialismo adelantaron que no van a acompañar los últimos desmanes planteados por la mandataria y por tanto no votarán ni la necesidad de la reforma constitucional ni el voto para los adolescentes de 16 años. Ya muchos, sin decirlo, comienzan a hacer carne aquello de “hasta la puerta del cementerio te acompaño….hasta la sepultura, no”. De la mano de estos desvaríos el futuro inmediato no es halagüeño. Cristina sabe que su estrategia culmina de una sola forma: la suma del poder público. Siempre lo quiso, como lo quiso su marido. Los Kirchner no entienden otra lógica que no pase por el “porque se me antoja”. No quieren disenso, abominan del debate, sólo respetan las normas que son útiles a sus designios. Todo les pertenece; vidas, bienes…e ideas. Y el que no acepta esta realidad es un enemigo que debe ser dejado en el camino como sea. ¿Si la historia es como a ella se le ocurre cómo pretendemos que la economía siga por el mismo camino?. ¿Si los buenos son aquellos que halagan su oído y los malos quienes se atreven a cuestionar, cómo pretendemos que los pobres no sean tenidos como ricos y los ricos como ladrones?. La inventora de Schoklender administrador de fondos público, Hebe santificada, Boudou vicepresidente, D’Elía filósofo, Kunkel tribuno, Mariotto estadista, Aníbal Fernández tribuno de la república, Máximo estratega, Florencia cineasta o Alicia Kirchner sex symbol ha llegado a convencerse que “dentro de la ley (ella) todo, fuera de la ley (otra vez ella) nada”. Las encuestas sirven si le dan bien y son operaciones mediáticas cuando comienzan a abandonarla; los empresarios son la nueva burguesía nacional si se inclinan frente a su poder y miserables avaros si se animan a solicitar que el precio de sus productos nos sea más bajo que sus costos. Y hasta Él, siempre presente en el mohín y la lágrima, parece comenzar a convertirse en un orate que no supo elegir a sus colaboradores que hoy son eyectados sin contemplaciones de las cercanías de su continuadora. Estamos en problemas…y son muy serios. La economía hace agua, la sociedad comienza a cansarse, los controles crecen hasta la asfixia, el crédito no aparece en un mundo que aún debe afrontar lo peor de una crisis que siempre es la lenta reconstrucción, los sectores ideologizados con los que el kirchnerismo quiso coquetear se disponen a ir por todo con o sin sus mentores (¿no lo hicieron los Montoneros con el mismo Perón?) y se convierten ahora en los que marcan el paso del gobierno y el peronismo, ¡siempre el peronismo!, ya juega una vez más irresponsablemente con la idea de reciclarse en alguna otra vertiente que lo mantenga en lo único que le importa: el poder a cualquier precio. Cristina se fue de la realidad, si es que alguna vez hizo pié en ella. Es notorio, es insoslayable y es gravísimo. Dependerá del los argentinos y de sus claudicantes pero aún erectas instituciones y de la prudencia de con que se tome cada decisión y se dé cada paso el evitar que ese escape se lleve puesto a la república. Ocultar que esto está pasando es integrar la larga fila de cobardes, especuladores y mentirosos que espera su oportunidad para subirse al carro del fácil bienestar en el que viajan, más o menos alocadamente, nuestros políticos y gobernantes.

  EL DIARIO…¿DE CRISTINA?

Muy suelta de cuerpo la Presidente afirmó por cadena nacional que en la Argentina “no existe restricción alguna para comprar dólares y cualquier ciudadano puede hacerse de ellos al precio oficial” (¿¿¿???). ¿Locura?...¿delirio?...¿simple vocación por el engaño?. Difícil contestar estas dudas. pero lo cierto es que cualquier ciudadano que necesite de la moneda norteamericana para viajar, comprar o simplemente ahorrar (lo que hasta el momento no era entendido como un delito) sabe que acceder a un verde es más difícil que convencer a Falcioni de armar un equipo ofensivo. Habló de los créditos existentes para la industria (¿), de la modernización de la infraestructura de transportes terrestres (¿), del mito urbano que supone denunciar restricciones a las exportaciones (mientras a pocos metros de su atril miles y miles de containers acumulan meses en los playones del puerto a la espera de permisos de ingreso que nunca llegarán), del crecimiento del empleo (aunque el propio INDEC reconozca en su última medición la pérdida de casi doscientos mil puestos de trabajo) y cargó nuevamente contra los medios que se atreven a reflejar la realidad en toda su crudeza. ¿Lo cree realmente?...nos cuesta creerlo. Sin embargo la enjundia del tono y la firmeza de sus afirmaciones hacen pensar que Cristina es informada por el enemigo y se limita a repetir lo que le dicen. Y eso no es bueno; nunca fue bueno…y no es la primera vez que pasa en la Argentina. A buen entendedor…pocas cadenas nacionales.

  AGUANTE LA CIENCIA FICCIÓN

 Cristina lo logró. Pudo lo que ni siquiera consiguió Boca la noche de la final de la Copa Libertadores a pesar de ser el evento de mayor audiencia del año (casi 50 puntos). A los veinte minutos de empezar la cadena nacional en el Día de la Industria la televisión por cable llegó a un sueño eternamente postergado: tenía un mayor encendido que la televisión abierta. Mientras la Presidenta escapaba de la realidad la gente escapaba de la Presidenta. Y así es muy difícil seguir adelante….

Me Arde Programa del 24 11 2022

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